¿Qué es el Cordón Umbilical y Por Qué es Crucial su Cuidado?
La llegada de un recién nacido trae consigo una mezcla de alegría e incertidumbre, y una de las primeras dudas que surgen es cómo gestionar el cuidado del cordón umbilical. Este pequeño resto de tejido, que fue la fuente de vida de tu bebé en el útero, necesita un cuidado específico para asegurar una correcta cicatrización y prevenir infecciones. En Belly&Baby, entendemos tus preocupaciones, por eso hemos creado esta guía completa, basada en las recomendaciones más actuales, para darte la tranquilidad que necesitas.

Guía Paso a Paso para la Cura del Ombligo
El objetivo principal es mantener la zona limpia y seca para facilitar que el cordón se seque y se caiga por sí solo, lo que suele ocurrir entre los 5 y 15 días posteriores al nacimiento. Olvida los consejos anticuados y sigue estos sencillos pasos.
Preparación del Material Necesario
No necesitas un arsenal de productos. De hecho, la simplicidad es la clave. Ten a mano lo siguiente:
- Gasas estériles suaves.
- Agua tibia.
- Un jabón con pH neutro, como los que se usan para la higiene general del bebé.
Es fundamental evitar productos como el alcohol, la povidona yodada (Betadine) o polvos de talco, ya que pueden retrasar la cicatrización e irritar la delicada piel del bebé.
El Proceso de Limpieza Detallado
Realiza esta cura una o dos veces al día, coincidiendo a menudo con el cambio de pañal para integrarlo en la rutina.
- Lávate bien las manos con agua y jabón antes de empezar. La higiene es tu mejor aliada.
- Humedece una gasa estéril con agua tibia y una gota de jabón neutro.
- Limpia con suavidad la base del cordón, justo en la unión con la piel del abdomen. Levanta ligeramente la pinza para acceder a toda la zona y retirar posibles secreciones.
- Usa una nueva gasa humedecida solo con agua para aclarar y retirar cualquier resto de jabón.
- Seca la zona meticulosamente con otra gasa estéril, dando pequeños toques. La humedad es el principal enemigo de una buena cicatrización.
- Deja el cordón al aire siempre que sea posible. Al poner el pañal, dóblalo por debajo del ombligo para evitar el roce y la humedad.
Señales de Alarma: ¿Cuándo Debes Preocuparte?
Aunque las complicaciones son raras si se sigue una buena higiene, es vital saber reconocer los signos de una posible onfalitis (infección del ombligo). Consulta con tu pediatra o matrona si observas:
- Enrojecimiento, hinchazón o calor en la piel alrededor del ombligo.
- Secreción purulenta (pus) de color amarillento o verdoso.
- Mal olor persistente en la zona.
- Sangrado continuo (unas pocas gotas al caerse son normal, pero no un sangrado activo).
- Fiebre o si el bebé está especialmente irritable y sin apetito.
Ante la duda, la prudencia es la mejor consejera. Si tienes cualquier pregunta, puedes contactarnos y nuestro equipo, liderado por la asesora de lactancia y experta en maternidad Ana Royo, te orientará sobre los pasos a seguir.

La Caída del Cordón Umbilical y los Cuidados Posteriores
Un día, al cambiar el pañal, descubrirás que el cordón ha desaparecido. ¡Enhorabuena! Es un hito en el desarrollo de tu bebé. Es normal que el ombligo se vea un poco rojo o que haya una pequeña costra o una gota de sangre seca. Sigue limpiando la zona con agua y jabón durante dos o tres días más hasta que esté completamente cicatrizada. A partir de este momento, ya puedes realizar un baño por inmersión sin preocupaciones.
Mitos y Errores Frecuentes en el Cuidado del Ombligo
La sabiduría popular a veces no está actualizada. Desmentimos los mitos más comunes para que cuides del ombligo de tu bebé con total seguridad.
Mito: “Hay que usar alcohol o antisépticos para desinfectar”
Falso. Las guías pediátricas actuales desaconsejan el uso rutinario de antisépticos como el alcohol de 70º o la clorhexidina en países con bajas tasas de infección neonatal, como España. Se ha demostrado que el cuidado con agua y jabón es igual de efectivo y no retrasa la caída natural del cordón.
Mito: “No se puede bañar al bebé hasta que se caiga el cordón”
Falso. Se pueden realizar baños cortos, evitando sumergir la zona del ombligo. Lo fundamental es asegurar un secado minucioso y completo de la base del cordón después del baño para que no quede humedad.
Mito: “Hay que cubrir el ombligo con una faja o un ombliguero”
Falso. El cordón necesita aire para secarse correctamente, como cualquier otra herida. Cubrirlo con fajas, vendas o incluso con el propio pañal solo aumenta la humedad, el roce y el riesgo de infección. Déjalo siempre al aire.
Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el Cuidado del Cordón Umbilical
¿Qué hago si el cordón sangra un poco?
Unas pocas gotas de sangre seca, especialmente en el momento de la caída o por el roce del pañal, es normal. Si el sangrado es activo y no cesa con una leve presión con una gasa limpia, consulta a un profesional.
El ombligo de mi bebé tiene un bultito rosado después de caerse el cordón, ¿qué es?
Probablemente se trate de un granuloma umbilical, que es un tejido de cicatrización que ha crecido en exceso. Es bastante común y no es doloroso, pero debe valorarlo tu pediatra, ya que a veces requiere un tratamiento sencillo para eliminarse.
¿Con qué frecuencia debo limpiar el cordón umbilical?
Generalmente, una vez al día es suficiente. Si el pañal se ha manchado de orina o heces y ha entrado en contacto con el cordón, deberás realizar una limpieza extra inmediatamente para prevenir infecciones.
¿Sabes Cuidar el Ombligo de tu Bebé?
1. ¿Qué producto es el más recomendado actualmente para limpiar el cordón umbilical en un entorno higiénico?
2. ¿Cómo debes colocar el pañal a tu recién nacido?
3. ¿Cuál de las siguientes es una señal de ALARMA que requiere consultar con un pediatra?
4. Una vez que el cordón umbilical se ha caído, ¿qué debes hacer?
¡Quiz completado!
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